La salud mental del empresario. Por Neftalli Carmona González Hace algunos años leía en algún artículo de uno de los prolíficos en el ámbito de la salud mental y de la ética, el gran Aquilino Polaino, que tan complicado resulta definir el concepto “empresario” dado el uso equívoco que se le puede atribuir, sin embargo, para no recurrir a estos usos un tanto banales y a veces convencionales dentro del argot cotidiano, resulta conveniente el citar la definición del Diccionario Enciclopédico Empresarial : se entiende por empresario al “titular de la empresa, el encargado de organizarla y dirigirla (...), la persona que organiza los factores de producción por cuenta propia (...), quien contrata los factores, los dirige en una estructura organizada y soporta el riesgo” (p. 304). Aunque, ésta definición puede ser muy general, guarda el núcleo esencial de lo que es el “empresario”, al mismo tiempo que guarda los cuatro puntos cardinales que un servidor con...
Introducción. "Si queremos sobrevivir y avanzar por la carretera del progreso, estamos condenados a la democracia intelectual, entendiendo por democracia intelectual el desarrollar o crear en cada individuo el máximo de posibilidades compatibles con su capacidad biopsicológica" (MIALARET, 1966, p. 38). El ser humano, cuando nace, no tiene patrones de conducta previamente determinados tal y como sucede con el resto de las especies. Por eso necesita relacionarse con los demás miembros de su comunidad para configurarse como persona, ya que si ello no sucediese, desarrollaría formas de comportamiento que poco o nada tendrían que ver con las de la especie humana. La educación se justifica en la necesidad que tiene el individuo de recibir influencias de sus iguales para dotarse de las características que son propias de los humanos, apoyándose en la plasticidad orgánica que posibilita tales procesos. Mediante el concurso de la influencia social, el sujeto adquir...